Los animales suelen tener más facilidad para adaptarse a las diferentes discapacidades porque ellos utilizan el resto de los sentidos en muchos casos más desarrollados que los que pierden. En el caso de los hurones se puede producir que pierda la audición o que nazca sin ella.
Aquellos hurones que pierden la audición, sus dueños puede que no se den cuenta nunca, porque sus mascota actúan con normalidad.
Para saber si nuestro hurón ha perdido la audición o no la tiene desde el principio, se pueden hacer una serie de pruebas, como por ejemplo utilizar electrodomésticos cuyo ruido les suele inquietar como el caso del aspirador o del secador. Si se enciende cualquiera de estos dos aparatos electricos y el hurón no se inquieta es que no lo está oyendo. Otra forma de averiguarlo es llamarle y ver si oye nuestra voz, si lo hace con casi toda seguridad nos mirará.
Al realizar estas pruebas se descubre que la mascota es sorda, no hay que preocuparse porque van a llevar una vida totalmente normalizada, habrá cosas con las que se tenga que tener paciencia como es el hecho de llamarle pero para ello se pueden utilizar aparatos que emitan vibración. Para jugar es posible que sean un poco bruscos al principio porque no escuchan el quejido de su compañero de juegos, pero según vaya jugando con los de su especie ira mejorando sus movimientos y será más delicado.
En el caso de aquellos hurones que su sordera sea congénita, esto significa que nazcan así, muchos de ellos es consecuencia de que padezcan un síndrome llamado Waardenburg. Entre los que padecen este síndrome, hay una gran probabilidad de que sean aquellos que poseen colores exóticos. Entre aquellos que se consideran que tienen colores exóticos están los siguientes:
- Pandas. Estos poseen la cabeza y las cuatro patas blancas, el cuerpo puede tener colores variados como plateado.
- Blancos de ojos negros: Como su nombre indica tienen el cuerpo blanco y una raya que va desde la cabeza hasta la cola en tonos grises o negros.
- Blazes: Estos tienen una raya o franja que les va desde la cabeza hasta la cola.
El problema de estos hurones es que se hace mal uso cuando se utilizan para criar porque no hacen el examen médico pertinente y aunque tengan el síndrome les dejan procrear y con casi toda seguridad la descendencia también lo tendrá.
Ante un hurón sordo hay que tener paciencia, no hay que ser excesivamente bruscos en nuestros movimientos porque les podemos asustar.