El comportamiento de nuestro gato

El comportamiento de nuestro amigo, el gato, no es difícil de saber tan solo tienen varias cosas que son fáciles de que nosotros sepamos lo que quieren decirnos muy por lo contrario somos nosotros, pues conocer exactamente todo nuestro lenguaje les resulta difícil e incluso mucho de ellos no logran conocer a la perfección nuestro “lenguaje”. 

Toma de contacto amistosa

El gato nos demuestra esta actitud frotando las mejillas contra las piernas de la persona con la que quiere tener un contacto amistoso, se arrimará a nosotros frotando su cabecita contra nuestras piernas o lamiendo las manos y la cara de la persona con la que quiere establecer una “amistad”.

Irritación

Podemos reconocer fácilmente porque el gato mueve la cola, se encogerá, va a bajar las orejas, se bufará e incluso erizar el pelo(se le ponen los pelos de punta)lo hace cuando se ve en peligro o está enfadado por algo.

Lamer

Los gatos al nacer la madre gata les lame su zona anal para que hagan sus necesidades fecales. Tambien cualquier gato nos lamerá como signo de afecto hacia nosotros. Es su manera de decirnos que nos quieren y que nos dan su afecto.

Pataleo o amasado

Mediante el patqaleo en las tetas de la gata, estimula la salida de la leche. Este comportamiento hacia una persona, significa profunda confianza.

Ronroneo

¿A quien de nosotros no nos ha gustado que un gato nos ronronee? El gato nos demuestra su bienestar ronroneando, significa realmente que están a gusto. Cuando los gatitos son pequeños y todavía amamantando ya empiezan a aprender a ronronear, sin duda alguna es increíble oírles hacer eso!!

Rodar por el suelo:

La gata muestra su conducta sexual natural también ante una persona. Le acerca su parte posterior y empieza a rodar por el suelo ante ella. 

Jugar

Los gatos juegan entre si para poner a prueba su comportamiento social y combativo (luchas de rivalidad).

Como compañeros de juegos tienen a su madre, sus hermanos, otro gatos e incluso ratas y ratones.

Miedo y defensa

En un gato doméstico este comportamiento viene dado por por una mala actitud de la persona. Lo utilizan en situaciones en el que el gato se encuentra acorralado, cuando se siente amenazado.

Instinto de caza y captura

El gato es un animal depredador y actúa como tal. Es por ello que al jugar con una pelota o persiguiendo algo con lo que estemos jugando con él le sale en sus gestos un instinto natural de caza y de captura, haciendo que se nos escape la risa al verlo pero realmente lo que les ocurre es su antepasado depredador que todavía hay en ellos.

Comportamiento de huida

Si el gato, por ejemplo, se ha escapado de casa, nunca deberás perseguirlo inmediatamente para atraparlo. El gato no puede correr durante largas distancias. Al cabo de poco, buscará lo más rápido posible un lugar donde esconderse.

Por lo tanto, quédate tranquilo, no pierdas de vista al animal hasta que deje de huir y se pare. Entonces, podrás acercarte a él lentamente y finjir que no lo ver. Cuando estés cerca de él, háblale tranquilamente e intenta acariciarlo con movimientos suaves y finalmente cogerlo.

Problemas de conducta de los gatos

Algunas veces nuestros gatos se ven afectados de un comportamiento maniático, que puede ser divertido, y nos hace sonreír, pero otros pueden ser mas serios, pudiendo llegar a veces a afectar la salud del animal. Afortunadamente los casos extremos son raros.

Chupar lana
De estas manías, una de las más graves, es el chupar lana. Este comportamiento maniático, es bastante preocupante, primero para el gato, porque ingiriendo hilos de lana, puede provocarse una oclusión grave, necesitando a veces de una intervención quirúrgica. El gato no satisface esta manía, sólo chupando un calcetín o un pedazo de manta, sino que es capaz de abrir cajones y armarios para saciar su manía. Afortunadamente esta manía es bastante rara y por lo general ocurre en siameses.

limpieza
Otra manía patológica, es la tendencia excesiva a limpiarse ciertas partes del cuerpo. La actividad de limpieza es un comportamiento esencial de los felinos, y es muy importante pues puede representar hasta el 30 o 40% de las actividades psíquicas del gato doméstico.
Si este comportamiento se deteriora brutalmente, pueden dejar una parte de su cuerpo totalmente desnuda.

Por lo general estas lesiones se sitúan sobre la cara interna de los muslos, a lo largo de los miembros posteriores o sobre el bajo lomo.  
La piel, puede estar ligeramente irritada, pero por lo general ninguna lesión cutánea. Este tipo de patología es denominada neurodermatosis, que es una patología del comportamiento, ligada al estrés y la ansiedad. Este estrés puede desencadenarse con el cambio de residencia, la llegada de un nuevo ser humano o animal al hogar, atención excesiva al animal., o cualquier factor que perturbe su equilibrio. La explicación es que la limpieza tiene un factor calmante para el animal normal, y en caso de angustia, la necesidad de calmarse aumenta, y entonces el gato aumenta su actividad de lamerse. La manía puede desaparecer espontáneamente, o se remedia si puede identificarse el factor desencadenante.

Morderse las uñas

Otra manía, como en algunos humanos, es morderse las uñas. Aunque esta actividad no es totalmente maniática, demuestra necesidad de entretenimiento. Tiene pocas consecuencias, pero denota un pequeño grado de estrés.
Una forma similar de esta afección se encuentra en algunos que muerden de forma intensa el extremo de su cola y llegan a crearse lesiones sudorosas o hemorrágicas. La causa de esto también parece ser el estrés del gato. Algunas veces una lesión o irritación local, puede precipitar el proceso que se convierte en manía.

Además de estas manías que pueden traer problemas de cierta importancia, los tiene pequeños caprichos y manías que pueden ser graciosas para nosotros,, y no son más que comportamientos repetitivos que un gato en perfecta salud y equilibrio psíquico, puede inventar, y que repiten a lo largo del día o cuando les apetece hacerlos.
Así hay quienes acechan las piernas de sus amos, lo cual es una persistencia de su instinto depredador, otros esconden cosas, o tiran objetos de los muebles o esconden objetos en algunas partes de la casa, o traen objetos de la calle.

Estos comportamientos particulares, les mantienen ocupados y les tranquilizan, sólo se convierten en manías en algunos casos, y realmente sólo es necesario intervenir en algunos casos extremos, el resto del tiempo lo mejor es dejarlos desarrollar los caprichitos que les mantienen ocupados, les reafirman y les calman.

Gatos persa, curiosidades

Los gatos persa, esos felinos con mucho pelo que parecen peluches, tienen su origen en la antigua Persia como su nombre indica y el gato de Angora turco llego al continente europeo por el país de Italia.

Esta raza de gatos se caracteriza sobre todo por su carácter, suelen tener un temperamento afable,cariñoso, teniendo en cuenta estas dos cualidades es buen candidato para tenerle en una casa donde hay niños/as. Son mascotas tranquilas no necesitan demasiado ejercicio, le gusta mucho dormir, se puede pasar horas y horas tranquilamente en su cama o en el sofá durmiendo, este aspecto es muy importante, ya que este felino duerme más que el resto de las especies felinas y es algo que hay que respetar, sobre todo sí tenemos niños/as, porque la relación entre mascota y menores dependerá de aceptar que el gato tiene una serie de ritmos y que sí se le molesta es cuando vienen los problemas. El gato persa es paciente pero tiene su límite igual que cualquier ser vivo.
Este gato es una excepción entre las diferentes razas de gatos, cuando pensamos en gatos normalmente la primera característica que nos viene a la cabeza es ser independiente, el persa no lo es, le gusta la compañía y estar cerca de cada uno de los miembros de la familia humana, se deja querer, le gusta que le acaricien, todo esto hace que tenga un carácter dócil. Estos aspectos hay que tenerlos en cuenta, porque sí lo que nos gustan de los gatos es la independencia y que no necesiten excesivo cariño, el persa no será un buen candidato para nuestro hogar.

Los persas en función de la variedad que elijamos tendrán un pelo u otro. Hay tres variedades de pelo, uno tipo de pelo es aquel que tiene un mismo color, desde la raíz hasta la punta y por todo el cuerpo, otra variedad es el que tiene pigmentación en algunas partes de su cuerpo y por último esta la atigreda, también nos podemos encontrar con persas que tienen las extremidades de un color y el cuerpo de otro. Su pelo es de tamaño medio, pero necesita muchos cuidados para mantener la suavidad y las características propias del pelo de estos animales, es necesario cepillarles todos los días para eliminar el polvo, la suciedad y los nudos que se puedan hacer. Este animal como la mayoría no se pueden bañar con demasiada frecuencia, lo mejor es darle un baño una vez cada dos meses con un champú especial para gatos y en concreto para este tipo de pelaje.

Cortar las uñas a un gato

Cuando tenemos en casa un gato por norma general tenderá afilarse las uñas con las cortinas, sofás, y objetos que se vaya encontrando en su camino, una opción en el desgaste es comprarle un rascador para que en ese lugar rasque todo lo que quiera y logre desgastar las uñas, pero a veces esto no es suficiente porque sigue arañando o utiliza la cortina a modo de rascador, para evitarlo la opción que tenemos es cortarle las uñas.

Cortar las uñas a nuestra mascota no es difícil simplemente tenemos que tener un poco cuidado a la hora de colocar la tijera para no lastimarlo. Para que el gato lo vea como algo natural el corte de uña deberemos de empezar desde cachorro, para que poco a poco se vaya acostumbrando y no lo vea como un castigo del cual debe escapar. También es necesario ser constantes, es decir debemos de cortarselas una vez al mes o cuando veamos que están empezando a estar largas. No debemos dejar pasar un periodo muy largo de tiempo para evitar que nuestro felino no lo vea como una rutina y ese momento sea desagradable para el y para nosotros.
Lo primero que debemos de hacer es adquirir unas tijeras adecuadas para nuestro gato, no utilizaremos tijeras o cortauñas humanos porque lo que hacen sobre las uñas del gato es aplastarlas y pueden dañar la garra. Las más recomendadas son las que tienen forma de tijera y al abrirlas tienen una especie de circunferencia, es el lugar donde deberemos colocar la uña de nuestro gato para cortarlo, estas son las más aconsejables desde mi punto de vista, pero existen muchos modelos en el mercado, debemos adquirir aquel con el que mejor nos apañemos.

Colocación de nuestra mascota, deberemos estar en una habitación tranquila sin muchos distractores, le colocaremos sobre nuestras piernas abarcándolo con el brazo menos hábil y agarrandolo la pata. Con la mano hábil sujetaremos las tijeras. Con la mano que tenemos sujeta la pata, presionaremos las almohadillas, veremos que al presionar salen las garras. Podemos hacerlo varias veces para observar por donde tenemos que cortar y también para que nuestro gato se acostumbre.

El corte debe ser la parte blanca de la uña, veremos que hay una zona rosada esa parte no la tocaremos, si cortamos por la parte rosada le haremos daño a nuestra mascota y sangrará abundantemente. Es mejor cortar menos uña y estar seguro que por donde realizamos el corte es el lugar adecuado.

No olvidarnos de los espolones que se encuentran en las patas delanteras, estás no siempre van a necesitar cortar pero las observaremos y cuando estén grandes cortaremos.

El corte de uñas siempre con cuidado para evitar hacer daño a nuestra mascota y provocar que ese momento sea un suplicio para ambos.

Comunicacion felina

Todos los animales tienen un lenguaje propio, sus sonidos, sus movimientos del cuerpo o de los ojos nos dan información. Cuando tenemos una mascota es necesario aprender un poco de etología para poder comprender a nuestro animal. La etología es la ciencia que se encarga de estudiar los comportamientos. En este artículo vamos a hablar sobre la información que nos transmiten los gatos con las diferentes partes de su cuerpo y sus emisiones de sonido.

A través de la vía auditiva hemos podido escuchar en muchas ocasiones a un gato ronronear o maullar. El ronroneo lo pueden emitir desde que son cachorros sin mucha dificultad. Este sonido tiene dos significados, por un lado muestra que esta a gusto, lo realiza cuando se relaciona con otros gatos, cuando es acariciado por un humano o cuando están mamando. Otro significado menos positivo, es que el gato no se encuentra bien, esta enfermo e intenta llamar nuestra atención.

Otro sonido característico es el maullido de un gato, puede tener diferente tonalidad y la principal finalidad es llamar la atención. El ronroneo y el maullido es lo más característico de un gato pero también se les puede oir gruñir, bufar o chillar.

Con el cuerpo también nos cuentan cosas, igual que los humanos expresamos nerviosismo, agresividad o duda… Los gatos nos pueden expresar el grado de agresividad o miedo que tienen en ese momento. Todos en algún momento hemos podido observar a un felino con la espalda arqueada y el pelo erizado, esta expresión corporal sirve para asustar al enemigo.

Las comunicaciones faciales las realizan a través de los ojos, las orejas y los bigotes. Por ejemplo cuando un gato tiene los ojos dilatados es que tiene miedo y también a través de ellos intentan intimidar. Es importante saber que el acercamiento a un gato por primera vez debe realizarse sin mirarles a los ojos directamente, porque es algo que les incomoda bastante.

Por último el rabo igual que en los perros nos va a dar muchísima información, ya que este no solo sirve para mantener el equilibrio sino que según en qué posición se encuentre nos expresará una cosa u otra.

Posición del rabo Significado
Vertical Juego o saludo
Baja Relajado
Entre las patas Miedo
Horizontal Comportamiento a la defensiva

El pelaje de los gatos

Los gatos igual que otros muchos animales están cubiertos por un espeso pelaje el cual necesita unos cuidados no solo por cuestión estética, es decir que nuestro gato sea suave y le brille el pelo sino también por una cuestión de salud, porque sino lo cuidamos o el pelo que lo recubre no tiene buen aspecto nos indicará que nuestra mascota no se encuentra bien de salud.

El pelo de los gatos es un elemento importante, sirve para protegerse de las altas y bajas temperaturas, el sebo de las glándulas sebaceas además de servir para abrillantar el pelo también le ayuda a evitar las infecciones y por último entre sus funciones esta la de ser una barrera para la deshidratación y como barrera de los rayos que provienen del sol.

El pelaje de los gatos es uno de los más densos dentro del reino animal, llegando a tener más de 800 pelos por cada centímetro cuadrado de piel, por lo que es necesario tener unos conocimientos mínimos para que el pelaje de nuestro felino se mantenga suave, brillante y con buen aspecto, una tarea que puede parecer sencilla pero que en realidad es compleja.

Lo primero que debemos tener en cuenta es la alimentación, está debe ser adecuada a la raza, tamaño, actividad y tiempo de vida del gato. El pelo de nuestro gato esta compuesto por un 95% en proteinas por lo que una falta de proteínas puede provocar caída del pelo y despigmentación de la piel.

Otra de las razones por la que nuestro gato no presenta un pelaje adecuado puede ser por la falta de cuidados por nuestra parte, ya que no le cepillamos. Es cierto que los gatos son muy limpios se asean y se limpian muy a menudo, pero a pesar de eso hay que cepillarlos para evitar que se formen nudos y también para retirar el pelo muerto. La frecuencia del cepillado dependerá de la largura del pelo de nuestro felino, si es de pelo largo deberemos cepillarlo todos los días, por el contrario si posee el pelo corto podemos reducir la frecuencia a una vez cada dos o tres días.

Por último, otro de los factores por los que nuestro gato puede tener el pelo áspero es por el entorno. Normalmente los gatos se lamen pero si lo hacen con mucha frecuencia llegando a producirse heridas y a que se le caiga el pelo probablemente hay algo a su alrededor que le produce estrés por lo que deberemos ir inmediatamente al veterinario a que nos diga como actuar.

Los gatos y el calor del verano

Cuando llega la estación del verano suben la temperaturas y el ser humano se quita capas de ropas y bebe más agua, acude a la piscina para refrescarse todo ello se realiza  para llevar lo mejor posible el calor, pero que sucede cuando tenemos como mascota un gato. Los gatos igual que otros animales que tienen pelo sufren en verano por el incremento de las temperaturas hay que tener en cuenta que ellos tienen pelo y aunque hayan eliminado parte de él y tenga una capa más fina sigue dándoles calor.  Las temperaturas altas para ellos pueden ser perjudiciales por lo que habrá que llevar a cabo una serie de recomendaciones para evitar que le dé un golpe de calor.

  • Es necesario en esta época que el felino tenga siempre agua a su disposición, para que pueda beber siempre que le apetezca y se mantenga hidratado.
  • Permitir que la mascota se encuentre en una habitación fresca y bien ventilada. Es necesario reducir al máximo las exposiciones al sol, es decir, si permitimos que el gato salga a la terraza y está dando el sol deberemos reducir al mínimo el tiempo que el gato se encuentra al sol, es importante tener en cuenta que el sol va variando su posición, por lo que es posible que se deje al gato por la mañana fuera pero al llegar la tarde es conveniente que entre en casa.
  • La comida se le dará a primera hora de la mañana y al final de la tarde, para que la digestión no sea muy pesada.
  • En los desplazamientos, en coche, transporting u otros elementos hay que tener cuidado y no dejarle demasiado tiempo dentro, porque son lugares donde se acumula el calor.

Los felinos que peor lo pasan en está época del año  son aquellos que tienen una edad avanzada, los cachorros, aquellos que  tienen algún problema de salud y también los gatos que tienen sobrepeso.

A pesar de las recomendaciones se puede producir un golpe de calor, si esto sucede se deberá proceder acudiendo lo antes posible al veterinario. Los síntomas que dan información sobre si le ha dado un golpe de calor o no son los siguientes:

  • El gato se muestra más apagado de lo habitual, no le apetece moverse, está perezoso.
  • La respiración se presenta arítmica, está muy agitado y le cuesta respirar.
  • Incremento de los latidos del corazón.
  • Se muestra tembloroso, sus músculos están inestables.
  • Cambio en el color de las mucosas.

Peligro mortal: collares anti-insectos para gatos

El otro día me llevé un susto de muerte con mi gatito. Le había comprado un collar anti-parásitos (anti-insectos) de plástico con una hebilla más segura según las instrucciones. Ésta consiste en el cierre especial empleado en las esposas policiales que sólo se pueden quitar si se cortan con unas tijeras. Continua leyendo “Peligro mortal: collares anti-insectos para gatos”

Los gatos y la anestesia.

Hay muchos motivos por los que podemos vernos obligados a anestesiar a un gato: una limpieza de boca, una operación y en caso de los más ariscos incluso puede ser necesario para una revisión o para hacer cualquier tipo de prueba. Los gatos se comportan de forma muy diferente ante las anestesias. Incluso un mismo animal puede reaccionar de forma muy diferente según la ocasión.

Si es posible es bueno que el animal despierte en casa, en un lugar familiar y seguro. Evidentemente esto no podrá ser en caso de operaciones, pero si cuándo hablamos de temas menores. Ponerlo en su mantita favorita, en su cama o sobre el sofá si es dónde le gusta estar. Pero evita los lugares altos ya que se puede despertar bastante mareado y podría caerse.

Cada caso es único

Aún en el caso de que el gato haya guardado ayuno puede ser que vomite un poco de bilis o restos que queden en su estómago. También puede tener arcadas sin expulsar nada. No hay que preocuparse, es normal que esto ocurra. También es normal que tras despertar el gato esté “raro”, como “borracho” y se vaya para los lados o lloriquee sin motivo aparente.

No te preocupes si el gato tarda unas horas en querer comer o beber. Si le han puesto suero es posible que se orine encima antes de despertar por completo, cuenta con ello y protege el lugar dónde lo acuestes. Otras veces notará la boca seca y aunque beba moverá la lengua y se relamerá con frecuencia.

Dependiendo del carácter del animal puede ser que se muestre muy cariñoso y quiera gozar de las caricias y arrumacos de su dueño, pero también pudiera ser que busque estar solo. Respeta su decisión si no quiere estar con la gente, no ha tenido un gran día y ya mañana volverá a ser el de siempre.

El tiempo es relativo

El tiempo que el animal pueda tardar en recuperarse completamente de la anestesia va a depender de la cantidad que se haya administrado, del tipo de anestesia con el que hayan trabajado y también del día que tenga el gato. Ya que ante la misma dosis y clase de medicamento puede ser que una vez tarde varias horas en despertar y lo haga despacio y con un muy mal despertar  y otras veces en un par de horas sean de nuevo el gato de siempre.

El fuerte carácter de los gatos

Ya en el antiguo Egipto, los gatos eran considerados como un animal sagrado, cuyo porte y elegancia no podía ser más que obra de los dioses, para que los seres humanos pudieran gozar en su vida terrenal, de las gentilezas de algo tan sublime.

El amor de los egipcios por los gatos, ha perdurado durante miles de años, y ha llegado hasta nuestros días tan vivo como por aquel entonces. Lógicamente, en la actualidad ocupan un rol de mascota, totalmente subordinado al resto de la familia, pero siguen manteniendo ciertos privilegios con respecto al resto de animales domésticos.

Cabe recordar, que según los más recientes recuentos en toda Europa, sitúan al gato como uno de los animales domésticos más presentes en los hogares. De hecho, existen países como Rusia, en los que resulta altamente extraño encontrar una sola familia que no conviva con un felino.

El carácter de los gatos

 

Quizás la mayor duda que existe entre los amantes de los animales sea la de por qué le gustan tanto los gatos a las personas, si su carácter es mucho más arisco que el de otras mascotas.

Pues bien, parece lógico pensar que es, precisamente, esa personalidad que demuestran estos pequeños felinos domésticos, la que provoca esa predilección hacia ellos por parte de los seres humanos.

Los gatos son, sin ningún tipo de duda, las mascotas menos dependientes de sus amos, ya que son capaces de pasarse todo el día sin prestarles caso si no demandan nada de ellos. Eso sí, en el momento en el que necesiten cualquier cosa, intentarán llamar su atención de cualquier forma.

Los gatos han aprendido en estos miles de años de convivencia con el ser humano, a conseguir todo lo que necesiten de él. Si quieren comer, salir a pasear o tan solo buscan un poco de cariño, rozarán las piernas de sus amos con la cola erguida y con su ronroneo característico.

Un gato es un felino salvaje domesticado

 

Son muchos años en compañía de las personas, pero aún así, los gatos domésticos aún conservan gran parte de sus instintos, aunque ciertamente atrofiados por la falta de necesidad.

Sea como fuere, son las mascotas más cariñosas y salvajes al mismo tiempo, ya que pueden estar durmiendo en el regazo de su dueño y al poco tiempo intentando cazar un insecto o jugando con cualquier objeto.

Todos y cada uno de sus gestos, lógicamente a escala, recuerdan a los de los grandes felinos de la Sabana africana que vemos en los documentales de la televisión.

 

La convivencia entre un perro y un gato

A la hora de establecer una convivencia entre estas dos especies, debemos tener presente que ambas son predadoras, es decir que cazan para alimentarse. Todos hemos visto algún gato detrás de un pájaro o de una mosca, intentándoles coger, aunque el felino estuviera en una casa con todas las necesidades alimentarias cubiertas, esto no es más que una respuesta a sus impulsos. Estos impulsos de cazador de los canes y los felinos se pueden controlar y reducir a través de una buena socialización y poniendo a su disposición juguetes que hagan que esas respuestas instintivas cazadoras queden satisfechas.

La convivencia entre dos cachorros es mucho más sencilla, ya que ninguno de los dos tienen adquirido un rol dentro de la casa y durante los primeros meses de vida se adaptan mejor a los cambios y a las novedades.

El introducir un perro cachorro en un hogar donde ya existe un gato adulto, se debe realizar con precaución y analizando cuáles son las reacciones de nuestro gato con respecto a otros animales más grandes que él. Las respuestas más típicas son:

  • El gato pasa del perro, sigue haciendo su vida, sin tener en cuenta al perro.
  • Nuestro felino reacciona mal y se pone a bufar y a gruñir.
  • Otra reacción es que tienda a esconderse para evitar cruzarse con el perro.

 Iniciaremos la convivencia introduciendo al cachorro dentro de un transporting o sujetándolo nosotros en brazos, para saber cuál de las tres reacciones tiene el gato. Su reacción va a depender de la socialización que haya tenido y el rol que desempeñe en casa, si actúa como líder hay que hacerle ver que va a seguir siéndolo. Si hay un intento de ataque inmediatamente los separaremos y lo intentaremos en otro momento. El gato también puede tener una actitud curiosa acercándose a olfatear y a olisquear y en esa situación les dejaremos porque es su forma de relacionarse y conocerse.

Les observaremos, no les dejaremos nunca solos y si tenemos que salir de casa les dejaremos en habitaciones separadas.

Es importante que cada uno tenga su independencia en el alimento y en el descanso. Es decir cada uno debe tener su comedero y su bebedero porque sino pueden empezar los conflictos por el alimento. También es necesario que cada uno tenga su sitio de descanso.

Cuando existan interacciones positivas, debemos premiarlos justo en el momento en que se estén produciendo, para que asocien la situación a un beneficio y se reproduzca en el tiempo. En un principio el refuerzo positivo será una golosina, con el tiempo se puede sustituir con un refuerzo social como por ejemplo una caricia.

La integración de un perro en una casa que ya habita un gato, debe ser tranquila, sin imponer ni forzar la situación, porque eso sólo puede tener como resultado problemas. Es necesario que tengamos paciencia y respetemos el ritmo de adaptación de cada uno.